El Cuervo, un grupo de mercenarios célebre por cumplir satisfactoriamente todos y cada uno de sus encargos. Una compañía de guerreros y magos que dependen de la mutua confianza para sobrevivir a su arriesgada profesión. Un equipo de héroes a la fuerza que, a las puertas de su última y decisiva misión, descubre que hay ocasiones en que la mutua confianza no basta para cubrir determinadas apuestas. Hay ocasiones en que uno debe dar la vida si aspira a la victoria.
Denser, el mago negro perteneciente a la vilipendiada Escuela de Xetesk, se ha adueñado de un amuleto dragonio. Este amuleto es el componente clave del Ladrón de la Aurora, un hechizo entre hechizos que se ha convertido en la única esperanza de Balaia frente a la resurrección de los Señores Brujos, obscenos demiurgos que sólo anhelan la erradicación de todo lo vivo. ¿Logrará un mermado Cuervo plantar cara a esta amenaza? Esto es lo que se encarga de contarnos James Barclay en Alas de sombra, secuela de su trepidante debut, El ladrón de la aurora.