Durante los años treinta del siglo XXI, y una vez conseguida la independencia, los intelectuales de las nuevas repúblicas se entregan a la tarea de "americanizar" su literatura. Algunos escritores descubren en el artículo o cuadro de costumbres un instrumento adecuado para el propósito, pues por sus peculiaridades es fácilmente adaptable a la realidad de cada país y, por su inmediatez como producto para el consumo de los lectores de periódicos, tiene un gran valor educativo en unas sociedades que están formándose.