Cork O?Connor oyó hablar por primera vez del Wéndigo en otoño de 1965, cuando cazó aquel gran oso con Sam Luna de Invierno. Tenía catorce años y hacía uno que su padre había muerto. Sin embargo, habrían de pasar treinta años antes de que tuviera motivos para recordar al Wéndigo. Treinta años hasta que le oyera pronunciar su nombre.
Parte irlandés, parte Anishinaabe, Corcoran «Cork» O¿Connor, antiguo sheriff de Aurora, pequeña ciudad de Minnesota, vive abrumado por los hechos que desembocaron en su destitución, por el fracaso de su matrimonio y por la consiguiente separación de sus hijos. Su vida carece de sentido, refugiándose en grandes dosis de cafeína, nicotina y culpa. Pero cuando el juez de la ciudad es brutalmente asesinado y un joven indio desaparece en medio de una gran tormenta de nieve, decide tomar las riendas de un caso en el que se topará con oscuros intereses económicos, grupos neo-nazis y secretos inconfesables que harán de esta pequeña población un polvorín a punto de estallar.
Rápidamente, Cork entra en conflicto con las fuerzas vivas del condado; un joven y ambicioso senador, los líderes tribales indios y el nuevo sheriff. Entonces, es cuando un viejo indio le cuenta que un Wéndigo está detrás de todos estos acontecimientos? y que morirá más gente.
«Muchos lectores llamarán a las puertas de Cork O¿Connor. Yo seré uno de ellos»
Michael Connelly
«William Kent Krueger posee una de las voces más frescas y auténticas de la novela policíaca»
S. J. Rozan