La información es uno de los recursos más valorados en la sociedad actual, pero nos enfrentamos a ingentes volúmenes de información cuyo crecimiento es exponencial a raíz del florecimiento de Internet. De modo que, hoy en día tan importante es "tener acceso a la información relevante", como ser capaz de "descartar la irrelevante".
La necesidad de encontrar información pertinente, precisa y en el momento oportuno, en tal volumen de documentos, que además son heterogéneos, provoca que los sistemas de recuperación de información estén en un momento crucial de cambio. Se están desarrollando nuevos métodos de búsqueda, sistemas que agregan información semántica a los documentos, nuevas formas de indización y nuevos servicios. Por otra parte, la necesidad de acercar la herramienta al usuario desencadena el interés en torno a las interfaces de usuario.
El nuevo contexto facilita el uso malicioso de la información, por lo que se hace imprescindible concienciar a la sociedad en la autorregulación y el desarrollo cauteloso de leyes que protejan la privacidad de las personas, la propiedad de las bases de datos, y otros aspectos de la propiedad intelectual.
Informáticos y documentalistas deben estar preparados para aprovechar estos cambios y proponer los que aún han de mejorar los sistemas actuales, adelantándose a las necesidades de los usuarios. El objetivo de la obra es proporcionar a ambos tipos de profesionales los conocimientos y el vocabulario común adecuados para establecer la necesaria cooperación.
El libro está estructurado en dos partes. La primera introduce paulatinamente los conceptos necesarios para gestionar la información digital, por lo que no es preciso que el lector tenga formación previa en informática. La segunda parte presenta, tanto a estos lectores que se inician como a los informáticos, los modelos en que se fundamentan los sistemas de recuperación de la información actuales. La obra concluye presentando la búsqueda en la web y las bibliotecas digitales.