0201C;[02026;] Caminaré un poco por el barrio Latino; luego, cuando llegue la hora, apresuraré el paso. Avanzaré con rapidez [02026;] hacia la sala oscura donde siempre me siento en casa porque no dejan de esperarme, fieles en su lugar, imperturbables, eternos, todos aquellos y aquellas que no dejo de ver desde hace más de medio siglo y hacia quienes me precipito, por instinto, las noches de felicidad o de tristeza, seguro de su fidelidad, de su juventud y de la mía.0201D;
Al hilo de la inmortal película de Michael Curtiz, el etnólogo y antropólogo Marc Augé trenza un vívido y poético homenaje a la fuerza evocadora del cine, capaz de cristalizar los sentimientos íntimos más evanescentes. Como esos 0201C;no lugares0201D; de la angustia y la huida, la separación y la espera que son los aeropuertos o las estaciones de tren, Casablanca encarna la dramática tensión entre la memoria y el recuerdo; la fidelidad y el olvido. As time goes by...