La proyección internacional de Pedro Almodóvar ha hecho que intelectuales, periodistas y críticos se interesen por su producción. Su obra, fiel reflejo de la sociedad actual, de cierta representatividad generacional, su personal narrativa, su estética «pop», la elección de sus actores, así como la temática, han hecho de él uno de los realizadores más originales e inteligentes.
Estamos ante un genio del siglo XX, consciente, inteligente, con un bagaje cultural propio que no admite imposiciones ni intromisiones en su obra. Seguido por el público de forma incondicional, cada película estrenada ha resultado más y más exitosa.