Reportaje fotográfico sobre una realidad que podría ser la nuestra: una guerra no declarada en Guatemala, un país que se ha convertido en uno de los más peligrosos del mundo. Los jóvenes se integran en las maras, pandillas ultraviolentas que aterrorizan a la población. La corrupción generalizada, el narcotráfico, la trata de personas, el tráfico de armas, el alcoholismo, el incesto... todo ello favorecido por la pobreza, el desempleo y las familias destruidas por la guerra y la emigración. La falta de educación, unas estructuras débiles y una impunidad absoluta favorecen el terreno para la violencia más radical. La otra guerra es esa que, sin haberse declarado, provoca en Guatemala a día de hoy tantas víctimas como las que hubo durante el conflicto armado de la década de 1980. Este país, de tan solo 14 millones de habitantes, se ha convertido en uno de los más peligrosos del mundo, con una media de 18 asesinatos al día, de los que un 98 % son archivados. Es esta realidad, que algún día podría convertirse en la nuestra, la que lleva documentando el fotógrafo Miquel Dewever-Plana desde hace más de diez años. Con una certeza: la falta de educación, la fragilidad de las estructuras sociales y la impunidad son las que favorecen la violencia. Sus fotografías, que no pueden dejar indiferente a nadie, ilustran los testimonios de todos los protagonistas de esta 'otra guerra'.