¿Dónde estaríamos sin Hitchcock, Fellini, Ford, Kurosawa, Bergman o Kubrick? En una época en la que el cine continúa siendo el medio de expresión artísitica más cercano, no resulta sorprendente que los cineastas con más talento hayan inspirado a miles de imitadores, hayan provocado un tremendo impacto en diferentes culturas e incluso hayan logrado que sus nombres se identifiquen con una visión particular del mundo.