El diseñador de producción o jefe del departamento artístico es el principal responsable de la creación de los decorados y de la coherencia estética del film. Es, en realidad, el arquitecto del cine. Su reto es interpretar viasualmente el mundo reflejado en el guión, para ello deberá documentarse sobre cualquier aspecto de la película, seleccionar las localizaciones clave y crear una paleta de colores, motivos y texturas que expresen de forma eficaz la atmósfera más adecuada.