Encargado por el Getty Center for Education in the Arts, el presente trabajo recoge, en esencia, un destilado de algunas de las principales ideas que han aparecido en la obra de Arnheim a lo largo de los cuarenta últimos años: una visión sofisticada de la capacidad humana, una visión que nos ayuda a comprender que la percepción y la creación del arte visual son los agentes primarios en el desarrollo de la mente. Con un estilo elegante e incisivo, Arnheim -autor también de El pensamiento visual y El cine como arte, ambos igualmente publicados por Paidós- propone planteamientos profundos e importantes que deberían aplicarse en las escuelas para que los niños aprendieran a experimentar las características única del mundo en que habitan. Así, la esencia del mensaje de Arnheim -autor también de El cine como arte y El pensamiento visual, ambos publicados igualmente por Paidós en esta misma colección- es que la visión misma es una función de la inteligencia, que la percepción es un suceso cognitivo, que interpretación y significado son un aspecto indivisible de la visión, y que el proceso educativo puede frustrar o potenciar estas habilidades humanas.