Vincent, un hombre que trabajó mucho y sufrió lo indecible para, al fin y al cabo, no pasar de sentirse siempre un desgraciado. Pero la existencia humana se rige por unas reglas trascendentes e inescru tables, imposibles de comprender por nuestra mente. La vida está llena de misterios y miserias, pero también de lecciones y grandezas. Si bien es cierto que nuestro protagonista fue un solitario, un infeliz, un fracasado, la historia ha hecho justicia y le ha entronizado en el lugar que en vida la sociedad le negó. Hoy todo el mundo considera a Vincent Van Gogh un maestro, un genio, y para quienes conocen su vida y su obra, tal vez también un pequeño gran héroe.