Huéspedes de los lotófagos, los compañeros de Ulises se olvidan de todo y no piensan en volver a su patria. Con violencia han de ser llevados de nuevo a la nave para continuar el viaje de regreso. Este mito marca el inicio de una historia del olvido que ha acompañado el desarrollo de la cultura humana, cultura del recuerdo por antonomasia, y que hoy en día alcanza su punto álgido debido a la perdurabilidad cada vez menor de los sistemas digitales y a su capacidad aparentemente ilimitada de almacenamiento. En su ensayo, Manfred Osten describe la historia del olvido como parte de la historia de la cultura, desde los orígenes hasta la actualidad, desde la destrucción imperial de los bienes de la cultura hasta los problemas planteados por los sistemas de almacenamiento de datos digitales. Aunque estos sistemas son cada vez más potentes y de ellos se espera que descarguen de trabajo a la memoria humana, se están volviendo cada vez más frágiles y, de ese modo, están propiciando la pérdida irreparablede la memoria cultural.