Julio Cabrera aúna en este libro sus dos grandes pasiones: el cine y la filosofía. Partiendo de la base de que la
filosofía no debe presuponerse como algo perfectamente definido antes del surgimiento del cine, sino como algo que puede modificarse a través de ese mismo nacimiento, Cabrera analiza en cada capítulo una o más películas,
elegidas cuidadosamente para reflexionar sobre una cuestión filosófica central. Aristóteles y los ladrones de bicicletas, Bacon y Steven Spielberg, Descartes y los fotógrafos indiscretos, Schopenhauer, Buñuel y Frank
Capra, Nietzsche, Clint Eastwood y los asesinos por naturaleza o Wittgenstein, el cine mudo y la diligencia son algunos de los ejercicios filocinematográficos propuestos. Los comentarios de películas que el lector encontrará
destacan aquellos puntos del film que deben contribuir a la instauración de la experiencia vivida de un problema filosófico. "Esta experiencia en sí es insustituible y nadie podrá tenerla por uno. Tan sólo señalo los lugares en
donde el film duele, en donde puede aprenderse alguna cosa padeciéndolo".
Estamos ante el encuentro no programado y mutuamente esclarecedor entre una actividad milenaria del s humano y uno de los más fascinantes lenguajes emergentes de los últimos tiempos: 100 años de imágenes tratando
de repensar 2.500 años de reflexión.