Desde sus comienzos, una de las tareas más valiosas de la televisión ha sido acercar la audiencia a la vida cultural. ¿En qué medida la televisión ha logrado despertar el interés general por la cultura? ¿Hasta qué punto la imparable privatización y mercantilización de la televisión hace prever el abandono de proyectos culturales mediáticos de cierta envergadura?
Rodríguez Pastoriza reconstruye en esta obra la historia de los programas culturales de la televisión española sin olvidar las iniciativas de las televisiones autonómicas. La gran diversidad de las modalidades, contenidos e intenciones muestra un nivel y una riqueza muy notables de estas iniciativas culturales, a pesar de que algunos intelectuales ponen en duda la capacidad de la televisión como transmisora y creadora de cultura. Salvo algunos programas estelares –como el francés Apostrophes de Pivot o el alemán Cuarteto literario de Reich-Ranicki–, los programas culturales españoles están a la altura de muchos otros dentro del panorama internacional, tanto europeo como latinoamericano y norteamericano.
Pero no todo depende de la capacidad y el talento de los responsables. Ante la constante amenaza de recortes, los espacios culturales están en peligro de dispersarse en otros programas más "rentables", como los magacines, talk shows o los mismos telediarios. De ahí que Rodriguez Pastoriza señale la imperiosa necesidad de una financiación pública de los programas culturales.