Examinar la historia del arte occidental es constatar la predominancia del desnudo femenino. ¿Pero, cómo ha adquirido el cuerpo femenino el estatus de icono, de símbolo del arte occidental? Esta obra analiza la tradición histórica y las nuevas propuestas del reciente arte feminista, y, al estudiar como se producen las imágenes del cuerpo femenino consideradas aceptables o no, dinamiza el debate sobre los límites entre cultura y la pronografía