De forma tan imprevista como dramática, la Era Berlusconi ha terminado. Ha llegado el momento de reflexionar críticamente sobre uno de los dirigentes políticos más excéntricos y controvertidos de nuestro tiempo, pero ¿por qué hacerlo de forma austera y ceñuda? Como seguramente sabrá el lector, Silvio Berlusconi comenzó a ganarse la vida cantando y contando chistes en cruceros y, muchos años después, tras crear un imperio empresarial y ser elegido primer ministro, convirtió la política en la más obscena de las comedias. Para ello utilizó estratégicamente el humor como una forma de poder e hizo del chiste una de sus municiones políticas de mayor alcance. Como él mismo afirmó con cierto espíritu categórico: «Yo no cuento chistes sin más. Hago uso de los chistes para esculpir conceptos».
El show de Berlusconi es una antología de todos los chistes contados por il Cavaliere durante sus años en el gobierno y la oposición: chistes contados en los consejos de gobierno, en las cumbres europeas, en las cenas con empresarios, en los platós televisivos, en las fiestas con siliconadas estrellas de la televisión? chistes sobre sexo y mujeres, la religión y el Papa, los napolitanos y los milaneses, el fútbol y el Milan, el comunismo y el capitalismo? Pero Simone Barillari no sólo ha recopilado minuciosamente todas estas historietas, sino que también las ha analizado de forma crítica y rigurosa: explicándonos el quién, el cómo, el cuándo y el porqué de cada chiste. De la lectura de este repertorio contextualizado del humor berlusconiano se desprende una inesperada historia secreta de la Italia contemporánea y de su proceso de quiebra política, moral y económica.