Este libro aborda un examen crítico de la moral dominante en la II República española (1931-1936). Se trata de un análisis de las conductas, tanto a nivel individual como a nivel colectivo, para determinar en qué medida las actitudes morales imperantes en la II República condicionaron los acontecimientos. Se han analizado las actitudes morales de los protagonistas de cada legislatura y su signo político. La actitudes de los promotores del marco jurídio que enmarcó la aplicación de la política dictada por los distintos gobiernos republicanos. Las actitudes de los encargados de aplicar dicha política en el día a día y la actitud moral de la ciudadanía aceptando o contestando, en forma de enfrentamientos con los Cuerpos Policiales, su puesta en práctica. Todo ello con la paradoja de ser la II República un régimen democrático y, al mismo tiempo sufrir una continua vulneración de las garantías constitucionales.