Hay muchos libros sobre el socialismo europeo, y también muchos sobre el reformismo social estadounidense, pero Después del progreso no sólo combina ambas perspectivas, sino que las enmarca en un amplio panorama histórico, lo que permite al profesor Birnbaum prestar atención al papel político de la religión, al devastador impacto del estalinismo y a la influencia de las tradiciones nacionales y de los conflictos socioeconómicos. Estamos, pues, ante un ensayo que se inscribe en la brillante tradición de Joseph Schumpeter y Hannah Arendt. Norman Birnbaum, impulsor de innumerables proyectos políticos progresistas a ambos lados del Atlántico, era el estudioso idóneo para realizar esta tarea. La herencia de la Revolución francesa pasaba por la idea de una ciudadanía democrática y una religión secular: una sociedad redimida, libre de carencias y de explotación, en la que florecería la cultura. Estas ideas están en la base del socialismo europeo y de su equivalente al otro lado del Atlántico, la tradición estadounidense del reformismo social. Después del progreso narra los avatares de ambos proyectos; su lucha con sus encarnizados rivales (la cara social del cristianismo, el nacionalismo, el fascismo) y las paradojas que encerraron sus triunfos, que les alejó de su electorado mientras el estalinismo desacreditaba las ideas de las que partían. En un momento en que la despolitización impuesta por la globalización capitalista cuestiona nuestras tradiciones e instituciones democráticas, mirar atrás —como hace Birnbaum— es el mejor modo de prepararnos para el futuro.