«Estamos mejor que hace cuatro años», esas fueron las palabras que pronunció ZP justo un día antes del atentado perpetrado por ETA contra los españoles en la T4 de Barajas. Poco después calificó el hecho como un «trágico accidente». Éstas frases son sólo una demostración de las meteduras de pata que Zapatero comete día tras días desde que llegó al poder. Con este panorama no es extraño que tenga a tanta gente en contra, no sólo a la derecha, también a gente de la izquierda que lo acusa de vivir un mundo que sólo existe en su imaginación. Las reformas acometidas por su gobierno desde que ha llegado a la Moncloa están llenas de polémicas, especialmente aquéllas que repercuten en el estilo de vida de los ciudadanos: la ley del tabaco, la del carné por puntos o la intentona del gobierno por inmiscuirse en qué comemos los españoles. La economía crece pero el español se siente cada vez más endeudado. El gobierno de la izquierda no soluciona el problema de la vivienda y, mientras se enfrasca en medidas ridículas como si o no a las corridas de toros, o prohibir exhibir belenes de navidad en los colegios públicos por ser laicos, las relaciones con las grandes potencias pasan por momentos difíciles por no decir inexistentes. Cuba y Venezuela pasan ahora por ser nuestros grandes aliados. Y eso no es todo, además este gobierno será recordado por la recuperación de la memoria histórica, que más que eso parece haberse convertido en la recuperación de las hostilidades de la guerra civil.David Gistau, columnista de El Mundo, y una de las plumas con más futuro de nuestro país, ataca sin piedad en este libro las acciones que, desde su punto de vista, considera absurdas y carentes de sinsentido de ZP.