Consciente de que se encuentra situado en la etapa final de su
ciclo vital, el autor de este escrito ha querido concentrarse en una
revisión serena sobre cuáles son sus auténticas convicciones respecto
a la cosmovisión cristiana y sobre los hechos que las fundamentan,
para que puedan constituir una fe inteligente (aparte
de comprometida). Para ello, habiéndose aligerado desde el año
2003 de una parte de sus compromisos laborales, ha podido disponer
de tiempos para la reflexión filosófica y teológica, a partir del
repaso de antiguas lecturas, y del estudio de nuevas aportaciones
desde la Teología.