Las historias de Soave pueden ser leídas así como quien lee por ciclos, por etapas. En cada luna hay una historia, una experiencia, una utopía para disfrutar, degustar, como un fruto maduro, y relamerse de gusto. La María que canta y cuenta, y la Soave que encanta, es la que cuenta sus historias para encantarnos. Entre potes y olores, sus historias están llenas de amor, melancolía, furia y magia. Palabras poderosas, que tocan, que conmueven, que levantan el ánimo, que dan y recuperan poder, que resucitan Talitas, mujeres pequeñitas con sed y ganas de vivir y amar. María Soave Buscemi nació el 13 de agosto de 1963 en Nardo, un pequeño lugar junto al mar, higueras, viñedos, olivos y cactus, en el extremo sur de Italia. Sus padres emigraron pronto a Milán, ciudad grande e industrializada del norte italiano. Allí Soave se crió y estudió. Trabajó 12 años en Milán, en el área de la psicopedagogía, en proyectos de integración de niños y adolescentes 'excepcionales', y también con niños y adolescentes provenientes de los países del sur del mundo. Desde la adolescencia participó en movimientos populares de solidaridad y en grupos por la paz y la no-violencia. Trabajó como voluntaria en proyectos de acompañamiento de la gente que vive en la calle y en escuelas de italiano para inmigrantes. Hace diez años llegó a Brasil como misionera laica. Vive entre las comunidades del Altiplano Serrano Catarinense y viaja por Brasil, compartiendo la Vida y la Biblia.