«Un alma nunca deja de crecer y de evolucionar, sea cual fuere la forma de vida que adopte. A veces necesita pasar muchos años en esta tierra para comprender su naturaleza espiritual y se enfrenta con muchos desafíos para llegar a ser consciente de la plenitud de su ser. Otras veces, sólo necesita tocar brevemente la tierra para aprender las lecciones que le corresponden y cumplir con el pacto que le une a su grupo de almas y a su familia de almas».
Estas palabras del famoso médium James van Praagh, con más de treinta años dedicados a la comunicación espiritual, iluminan el viaje que se narra en estas páginas y que protagoniza el alma de un niño que pasa de la tierra al Cielo, trascendiendo el plano físico y material de nuestro mundo. Un emotivo relato que habla de los irrompibles lazos entre los padres y sus hijos, y que nos brinda una visión diferente de la eternidad.