El perro feliz no es un perro cualquiera: cada vez que el mundo se halla en peligro, él siempre está dispuesto para hacer un gran viaje desde su mundo espiritual y encarnar en la Tierra, siempre con la gran misión de ayudar a los seres humanos a ser un poco mejores y encontrar la felicidad que anhelan.
Pero esta vez su misión era más importante: la infelicidad, la tristeza, el desamor y los sentimientos negativos se estaban apoderando de la gente a pasos agigantados. Su misión consistirá en enseñarles la manera de fulminarlos y convertirlos en sentimientos de felicidad, alegría, amor incondicional y pensamientos positivos. Además, les descubrirá la magia de la vida cotidiana. En su tarea se tropezará con algunos obstáculos que deberá sortear.