El presente libro nace a partir de sucesos extraordinarios que acontecieron a la autora en un corto espacio de tiempo. Está relatado en primera persona, desde una mirada intimista, dando paso a una historia que, por sorprendente e inusual, podríamos pensar que es ciencia ficción, sin embargo, los hechos más representativos son reales, mientras que los personajes y algunos lugares descritos, han sido manipulados por seguridad.
Todo comienza en un viaje que realiza a Florencia. El azar o la “causalidad” hacen que, durante el vuelo, conozca a un prestigioso doctor en física nuclear que investiga en las entramadas montañas del Gran Sasso, -Suiza- dentro de las instalaciones del CERN, colaborador en uno de los proyectos de investigación, destacando el programa del acelerador de partículas más grande del mundo. Es a partir de este encuentro donde se desencadena toda la acción. Durante ese tiempo, los mensajes del portavoz de Krysthos, descrito en el primer libro, entran de lleno en el terreno científico, lo que desencadena una especial colaboración, donde las hipótesis son debatidas y cuestionadas por el científico, llegando a entablar un fluido diálogo con el citado emisario. Cabría destacar entre ellas, nuevas hipótesis sobre la Antimateria, el origen del Universo, el concepto del tiempo, el enigma de la Trinidad, etc., entre otras no menos interesantes como son la revelación del Proyecto Arcano, eje central del libro.
Al poco tiempo de comenzar la colaboración, suceden acontecimientos increíbles, viéndose involucrada en un pacto con el científico, conduciéndola a viajar por diferentes países, como son: China, Perú, la Selva Amazónica y el observatorio de Cerro Paranal, en el desierto de Atacama. Durante el viaje aparece un lugar inédito, que podríamos calificar como el “Valle de la Prosperidad”, donde la autora realiza un diario con todas las experiencias vividas, unido a las importantes canalizaciones que recibe, llegando a completar un documento excepcional por el inesperado contenido que forma parte de este libro.
