Pérez Esclarín ayuda, a cada lectora y a cada lector, a esforzarse por conocerse en profundidad, a quererse cada vez más y a proponerse buscar con decisión el camino de su propia felicidad. Cada persona tiene la posibilidad de vivir la vida de un modo superficial, hueco o incluso destructivo; o bien, de un modo profundo, abriendo surco, dejando huella. Podemos vivir ahogando la vida, asfixiándola, sufriendo y haciendo sufrir; pero podemos también vivir defendiendo la vida, dando felicidad, alimentando corazones. Podemos contribuir a que el mundo sea mejor o podemos empeorarlo.