Desde tiempos antiguos hasta hoy, las pirámides (en especial la Gran Pirámide de Gizeh) son motivo de una controversia centrada en la posibilidad de que estas misteriosas estructuras geométricas contengan en su interior los secretos del universo. Y su distribución por toda la Tierra (desde Egipto a México, pasando por Camboya o Siberia) hace sospechar que su finalidad no era únicamente convertirse en monumentos funerarios, sino que muy bien podían servir a propósitos mucho más complejos y misteriosos. Los autores de esta obra tuvieron que efectuar múltiples experimentos antes de conseguir atisbar cuánto nos podían ofrecer esas estructuras –incluso a escala reducida–, y la publicación de tales descubrimientos cautiva a millones de personas en todo el mundo, que aplican el poder de la pirámide a distintas funciones de su vida cotidiana: incremento del vigor sexual, regeneración de hojas de afeitar, conservación de alimentos, y poder terapéutico.