La compasión es una forma de pensamiento que cambia la vida y que tiene sus raíces en el mindfulness. Los beneficios de esta práctica son tanto personales como globales, abarcan desde aprender a gestionar el dolor crónico para aliviar el estrés, fortalecer el sistema inmunológico y la circulación, a mejorar las relaciones personales conectando de una manera más eficaz con los demás.
Mindfulness para una vida compasiva es el paso clave para aprender a ser más amable y compasivo, primero con uno mismo y luego con los demás, sin actitudes negativas y viviendo la alegría desde el corazón.