Flor nueva de romances viejos es fruto de toda una vida de trabajo de don Ramón Menéndez Pidal (1869-1968). Entre las muchas deudas que la ciencia y la cultura españolas tienen contraídas con don Menéndez Pidal, destaca la de la recuperación de las reliquias épicas y del Romancero. En una tarea que ocupó toda su vida, don Ramón fue conjugando las investigaciones en archivos, de los que sacó a la luz joyas desconocidas, con el trabajo de campo por todas las regiones españolas, recogiendo de labios de las gentes la tradición ininterrumpida de la lírica popular. Fruto de ambos trabajos es este libro clásico, FLOR NUEVA DE ROMANCES VIEJOS, que recoge una selección de canciones épico-líricas de fondo heroico y caballeresco: historias de don Rodrigo, el Cid, o los Siete infantes de Lara; romances moriscos o de frontera…, todos ellos situados en su contexto y anotados críticamente para su cabal comprensión.