Irlanda, siglo V d.C. Bróenán, rey de los Necht, pequeña tribu irlandesa, decide, tras acabar con sus enemigos, los Barr, criar como a su propio hijo al único superviviente de estos, el vástago del rey asesinado, al que llamará Ciarán. Todo ello en el marco de una Irlanda con el proceso de cristianización como telón de fondo.
Ópera prima de una escritora con un talento fuera de lo común, la novela nos transporta a una época clave en la historia de Irlanda y Europa: el tránsito del mundo celta al cristianismo.