El 17 de julio del 36 los periodistas reunidos en la cafetería de las Cortes son informados de que la guarnición de Melilla se había sublevado. El padre del autor, que dirigía la agencia Febus, cogió un coche, dejó a su esposa, embarazada, y se fue hacia el sur en busca de información. Nunca regresó. Al cabo de un año, su mujer fue en su busca...