El título de este libro es rigurosamente cierto. Las recetas en él recogidas no son una antología de las mejores de la cocina española, tomadas de libros diversos, ni se han pedido a los cocineros más famosos del país. Son, simplemente, las recetas con las que a lo largo de setenta y cinco años, ha dado de comer la abuela Máxima, en casas propias y ajenas, a cuatro generaciones. Las doscientas recetas recogidas en esta obra serán todo un placer para el sentido del gusto del lector, así como su sentido de las vista se verá complacido con los ciento cincuenta dibujos y acuarelas que ilustran cada uno de los platos de la abuela.