Este libro reúne una selección de 13 bares que durante la última década han cambiado el panorama del pintxo y cuya influencia se ha extendido al resto de la ciudad. Casi sin darnos cuenta, el pintxo ha pasado de la rebanada de pan al plato. Se ha liberado del corsé ovalado para desarrollarse en diferentes formatos de vajilla, tablas, vasos... Ya no se coge con la mano, se encarga, se espera y se degusta con cuchillo y tenedor. Ya no lo buscamos en la barra, sino que lo elegimos entre la selección de bocados de enunciado largo y grandilocuente que llenan la pizarra, el panel o la carta de mano.