El diablo estuvo muy presente en la vida cotidiana de nuestros antepasados, que aprendieron a convivir con él con una mezcla de naturalidad y de temor. Los capítulos de este volumen examinan tanto los aspectos simbólicos del diablo como sus representaciones iconográficas, sus encarnaciones literarias (populares y cultas), sus conexiones con el mundo del inconsciente, la brujería y la posesión, o su papel decisivo como necesario contrapeso de la divinidad a lo largo de la Edad Moderna. Se trata de un libro, por tanto que ayuda a conocer mejor y arrojar luz sobre una figura casi siempre sumida en la oscuridad.