El mérito principal de este libro es la audacia de la perspectiva escogida: la disyuntiva, por decirlo sumariamente, ?entre Dios y la nada?. Fiel a ella, y elevándola a condición de eje hermenéutico, Vicente Serrano reconstruye los hitos fundamentales del proceso, atendiendo especialmente al propio Jacobi, pero también a los ?grandes? del Idealismo Alemán, así como a Nietzsche, a Heidegger, a Michel Foucault, a las diversas teorizaciones ?posmodernas? ?o no? de los últimos tiempos. Es posible, en efecto, que haya más teología en la filosofía contemporánea, allí donde su presencia lo es bajo la forma de una abrasadora ausencia, que allí donde se ofrece a rostro abierto? ese es, en cualquier caso, el desafío hermenéutico de este trabajo memorable. Memorable también por su materialismo crítico de fondo.