"El tema de la filosofía política -escribe Leo Strauss en la introducción de esta obra- es 'la ciudad y el hombre'. La ciudad y el hombre es explícitamente -añade- el tema de la filosofía política clásica. La filosofía política moderna, mientras construye sobre la filosofía política clásica, la transforma y ya no trata ese tema en sus términos originales". Según el autor, no es posible comprender esa transformación, por lo demás legítima, si no se comprende la forma original. Pues no basta, dice Leo Strauss, con obedecer y escuchar el mensaje divino de "la ciudad de justicia, de la ciudad fiel". Es también necesario considerar en qué medida el hombre podría discernir los contornos de esta ciudad si se lo deja solo, librado al ejercicio de sus propias facultades.
Compuesta por tres ensayos -sobre Aristóteles, Platón y Tucídides-, esta obra es un brillante intento de utilizar la filosofía política clásica como medio para liberar a la filosofía política moderna del dominio de la ideología.
"Para Strauss la modernidad sólo ha servido para introducir la confusión en el paradigma de la teoría política clásica antigua, cuya transparencia es subrayada en los muchos comentarios de autores antiguos. [...] Lejos de reconocerse irracionalista, Strauss se presenta no obstante como adalid del racionalismo antiguo."
Enrique Lynch, 'El País', Babelia, 28 de febrero de 2005.