La obra de Emmanuel Lévinas y la pasión ética de su pensamiento vigilante han sido saludadas como una de las aportaciones filosóficas mayores del siglo XX. Como su título indica, «Emmanuel Lévinas. La vida y la huella» reconstruye la trayectoria biográfica del gran pensador de origen lituano a través de la evocación que de su figura hacen los que le conocieron y trataron, es decir, aquellos en quienes dejó su huella.
Sin renunciar al hilo conductor de la cronología y la geografía (desde la Lituania de la infancia, pasando por el Estrasburgo de los años universitarios o el campo de prisioneros de guerra en la Alemania nazi, hasta el París donde se desarrolló la mayor parte de su vida), el libro presta especial atención a los testimonios, no siempre coincidentes en la imagen transmitida, de hijos y nietos, amigos, colegas o discípulos, sin descuidar el registro de los encuentros del propio autor con su biografiado. Las amistades (Maurice Blanchot, Jean Wahl), las enseñanzas (Chouchani), las influencias (Rosenzweig, Husserl, Heidegger) y los diálogos (Paul Ricoeur, Jacques Derrida, Juan Pablo II) se dan cita en este recorrido. Este mosaico devuelve así ?acentuada por el impacto traumático de las barbaries del siglo? la complejidad de una vida, más acá del estereotipo hagiográfico.