Ningún diálogo de Platón (c. 427 - 347 a. C.) ha sido tan leído, estudiado y comentado a lo largo de la
historia como Fedón, que no es una mera serie de preguntas y respuestas sin otro objeto que poner en evidencia el error
de una teoría o la verdad de un principio, sino una composición de distinto género, en la que, en medio de los
incidentes de un argumento principal, se proponen, discuten y resuelven problemas complejos, que interesan a la vez a
la psicología, a la moral y a la metafísica. Obra sabia, en la que están refundidos, con profunda intención, tres
objetos muy diferentes (el relato histórico, la discusión y el mito), Fedón es tan rico de contenidos, que el apelativo
de sobre el alma que le dio la Antigüedad parece quedársele pequeño.