Einstein y Buda vivieron separados por siglos, en puntos opuestos del planeta y emplearon métodos muy distintos para investigar y comprender la realidad. Sorprendentemente, llegaron a conclusiones parecidas.
Esta colección de citas paralelas une culturas y vías de conocimiento, y sugiere que los humanos podemos alcanzar por caminos distintos la misma verdad sobre el universo y nuestro lugar en él.
«Durante los últimos trescientos años la ciencia y la religión fueron consideradas antagónicas; el paralelismo entre las religiones orientales y la física moderna cuestiona esta noción y marca las primeras señales de una transformación profunda en la forma en la que investigamos y comprendemos la realidad. Es posible que, en los siglos venideros, la gente considere nuestra era como una segunda revolución científica, en la que se vio que la dualidad ciencia versus religión era ilusoria.