Uno puede decir que el fútbol son muchas cosas, las que le venga en gana: que son once contra once en calzoncillos; que no es más que un juego; que es el opio del pueblo; que fútbol es fútbol; o que lo hemos convertido en un negocio disparatado, de interés general y beneficios muy particulares? Pero eso no puede ser todo, es imposible. No es . El fútbol, como la filosofía, busca la verdad del ser humano, y los caminos trazados en los dos ámbitos tienen sus paralelismos... ¿Quién puede negar que Kant y Beckenbauer defienden los límites de lo razonable o que Romario y Epicuro viven y juegan desde el principio del placer? ¿No son acaso prodigiosas las zurdas de Marx y Roberto Carlos? ¿No dominan Zidane y Platón el reino de las ideas? Éste es un libro sobre una pasión esférica que nos devuelve al niño que fuimos y que, en irrepetibles ocasiones, nos conecta con la belleza y la intensidad. Un libro sobre fútbol y filosofía.