En Atrapa el pez dorado el director de cine, David Lynch, abre una ventana que nos enseña el panorama de su método creativo como artista; su estilo personal, los beneficios de la creatividad y la práctica de la meditación como eje principal en todas estas actividades. Lynch explora y explica la experiencia de bucear y cazar las ideas como si se tratara de pescar. A continuación nos explica cómo trasladar esta experiencia a la televisión, el cine y otros medios en los que trabaja, como la pintura, la música o el diseño. Lynch narra la experiencia de dedicarse a la meditación durante más de tres décadas (meditación trascendental) y las diferencias que dicha acción ha marcado en su proceso creativo.