Caja de herramientas: ¿Caja de seres metafísicos? ¿Caja de fábulas? ¿Caja de juegos? ¿Caja de genealogías? Fabio Morábito reúne en este caja-libro a doce discretos habitantes de cualquier casa-caja, pacientes servidores nuestros: la lima, la esponja, el aceite, el tubo, el cuchillo, la cuerda, la bolsa, el tornillo, las tijeras, el resorte, el trapo y el martillo. Con paciencia y deleite de artesano elabora de cada uno su semblanza: su procedencia y su naturaleza estética y ontológica, su destreza y su enseñanza moral. Con amor al oficio, los reivindica del lugar común y nos muestra su verdadera cara. El aceite, por ejemplo, no se avergüenza ya de no ser agua cristalina. "Sin el aceite, pues, no habría cultura ni comercio ni transporte. Es un agua de carga". Y todas esas herramientas parecen sentirse muy a gusto en las manos del escritor, quien, en un taller imaginario, empleó cada una de las doce herramientas para la elaboración de estos doce ¿cuentos?, ¿poemas?, ¿relatos?, ¿prosas breves?, de estas doce cartas de presentación. Al término de la lectura, las herramientas ya no serán lo que eran para el lector. Cuando se las necesite, se les pedirá antes permiso. No desconfíe: puntualmente acudirán a su llamado.