MÁS allá del nombre propio de Antonio Machado con el que invocamos a una figura entrañable y ejemplar, canonizada como un auténtico santo laico de las letras contemporáneas, la presente antología poética trata de presentar su irrenunciable pluralidad. Como diría el profesor apócrifo soñado por él mismo, en Machado hay más de un poeta, y no sólo más de uno, sino incontables posibilidades de lectura que desbordan afortunadamente cualquier intento de reducir las múltiples voces de los mejores poemas machadianos a una apropiación personal etiquetada o clasificada académicamente.
Los poemas incluidos en la presente selección ?cuyos textos han sido revisados críticamente en sus distintos testimonios? se editaron en publicaciones periódicas, en recopilaciones misceláneas como Páginas escogidas (1917) y La guerra (1937), y en los siguientes libros de poesía: Soledades (1903, considerablemente corregido y ampliado en 1907 con el título de Soledades. Galerías. Otros poemas y en 1919 como Soledades, Galerías y Otros poemas), Campos de Castilla (1912) y Nuevas canciones (1924). Machado también incluyó poemas de su cosecha intercalados en Juan de Mairena: Sentencias, donaires, apuntes y recuerdos de un profesor apócrifo (1936), uno de los mejores libros de prosa que se han escrito en castellano.