A partir de 1936 y a lo largo de los años de su exilio americano, Pedro Salinas (1891-1951) escribe una serie de poemas que publicará en 1949 con el título de TODO MÁS CLARO. En la confusión y el horror provocados por la guerra ha hallado el autor la nueva fuerza espiritual y vital que alimenta estos versos. Durante ese mismo período, entre 1943 y 1946, su estancia en San Juan de Puerto Rico, donde pasará los años más felices de su exilio, le traerá el afortunado reencuentro no sólo con su lengua sino también con el mar, protagonista único de EL CONTEMPLADO, libro que, como afirma Soledad Salinas de Marichal en la introducción a este volumen, constituye «el diálogo más trascendente que con el mar se ha sostenido en la poesía española».