La poesía de Carmen Conde (1907-1996) se caracteriza por una constante lección de humanidad expresada con poderosa fuerza evocativa y notable riqueza verbal. Grandes temas como el amor, la muerte y el tiempo son columnas firmes sobre las que se asienta su universo poético, junto a los recuerdos nostálgicos y llenos de vida, el constante sentimiento elegíaco del mundo y su perdurabilidad, la distancia, la eternidad, el presentimiento, el destino y la guerra.