Gabinete de curiosidades, guía turística y poema en prosa, esta libro propone un uso diferente de la ciudad: los monumentos, las avenidas, los edificios singulares y las plazas olvidadas dan pie a una cascada de relaciones insospechadas con la historia del arte y de la literatura. Así, cada rincón de la ciudad es un "Aleph" borgiano, o sea un punto donde se reúne, si no todo el universo, sí algunos de sus confines más extraños, más poéticos y más divertidos. El "museo secreto" empieza en las calles de Barcelona y sus salas más deslumbrantes se extienden por la memoria cultural y la imaginación del lector.