Los templarios fueron los grandes protagonistas del mundo medieval. Su testimonio hay que seguirlo, en muchos casos, en las evidencias que permanecen y esperan ser descubiertas y transmitidas al viajero interesado por las claves del conocimiento. Es, precisamente, en los territorios del antiguo Reino de Aragón, en las comarcas (catalanas, aragonesas y valencianas) relacionadas con el río Ebro en su curso más inferior, donde el Temple dejó grabadas gran parte de estas huellas, analizadas, municipio por municipio, en las páginas de este libro.