A los 8 años, Rasmussen manejaba una traílla de perros y una escopeta mejor que un balón de fútbol.
En su edad adulta, recorrería la totalidad de los territorios inuit recopilando la más valiosa información de esta gran cultura del Ártico.
En su obra conviven, en perfecto equilibrio, la exploración, la realidad, la ficción, la ciencia, la mitología y la superstición. Este relato es, sin duda, mejor que cualquier novela sobre el tema.