Este libro de gran valor ecuménico, recorre la vida y el pensamiento de María Skobtsov, autora ortodoxa de origen ruso, alcaldesa, madre de tres hijos y exiliada a París en los años veinte, donde vivirá su vocación monástica como un servicio activo a los hermanos más necesitados. Su vida de entrega compasiva culminó con su deportación y muerte en el campo de Ravensbrück por salvar a cientos de judíos durante la ocupación. En 1997 fue inscrita como Justa entre las Naciones y en 2004 en la lista de los santos de la Iglesia Rusa junto con su propio hijo.