Las primeras películas de Jean-Luc Godard revolucionaron el lenguaje del cine. Creció en Suiza y vivió una turbulenta adolescencia en París, donde inició un extraordinario aprendizaje con el crítico cinematográfico André Bazin. En las páginas de Cahiers du Cinéma, Godard, Truffaut, Rohmer, Rivette y Chabrol forjaron una estética que tomaría el mundo por asalto cuando los jóvenes críticos cambiaron la escritura por la cámara a finales de los años cincuenta para crear el cine de la Nouvelle Vague. Sumamente prolífico, Godard trabajó con estrellas como Jean Seberg, Brigitte Bardot, Jean-Paul Belmondo y Anna Karina, con quien se casó en 1961. Pero durante los años sesenta se alejó del Hollywood que había idealizado. Su segunda esposa le introdujo en el activismo que estallaría en mayo del 68, y durante cuatro años el cine de Godard estuvo al servicio de la política maoísta. Con su tercera compañera, volvió a renovarse y forjó una forma de hacer cine completamente nueva. Fruto de su experiencia trabajando con Godard, Colin MacCabe ha escrito esta excelente biografía del solitario director, en la que dibuja el retrato de un hombre decidido a convertir el cine en la más grande de las artes. Ilustrada con más de cien fotografías, Godard constituye tanto el reconocimiento de un genio como una perspicaz investigación sobre la transformación del cine francés, los sucesos de mayo del 68 y el largo fin de la modernidad.