Franco en San Sebastián no es un libro político ni biográfico, ni siquiera histórico en el sentido de considerar a la historia como disciplina que analiza los hechos. Franco en San Sebastián no es un libro de buenos y malos ni de recuerdos personales, ya sean positivos o negativos, de una etapa de la vida donostiarra que abarcó desde 1939 hasta 1973. Franco en San Sebastián es la crónica de las treinta y cinco veces que el general visitó la ciudad, recogida en los mismos términos en que la prensa guipuzcoana del momento dio cuenta de ellas; una crónica hecha desde el punto de vista de una persona que hubiera permanecido al lado de Franco en todas y cada una de sus salidas del Palacio de Ayete -como de hecho hicieron algunos de los periodistas- y respetando la terminología y ortografía de la época. Franco en San Sebastián es el testimonio de una parte de la historia donostiarra, no tan lejana en el tiempo y, sin embargo, bastante olvidada o, quizá mejor dicho, poco recordada. Un testimonio que nos llega de la mano de Javier Sada, sin duda el cronista más popular de la ciudad, e ilustrado con numerosas fotografías, muchas de la cuales resultan hoy inevitablemente insólitas.